Y os prometo que la de hoy es la última colaboración, de verdad. No podía cerrar este blog-podcast sin la presencia de mi querida Gwendoline (o de mejor nombre Ellisabeth), la directora del programa Hoy por Hoy Pamplona, Elvira Obanos. Una maravillosa "historia mínima" como la que nos muestra todos los domingos en el Diario de Noticias. Gracias, querida Elvi.
"Despedidas Mínimas" por Elvira Obanos.
Me pide el amigo Morote que le acompañe en este fin de ciclo. Él nos ha acompañado en el programa, semana a semana, mes a mes, durante las últimas temporadas. Y claro, me dan ganas de llamarle y que se ponga, que decía Gila. Habitualmente era así, y hablábamos Javier y yo en las ondas, yo preguntando desde mi ignorancia (la burra delante pa que no se espante) y él respondiendo desde la sabiduría. Él, con la sensación permanente de que cuanto más sabe más se da cuenta de que queda mucho por saber, yo… con la certeza al escucharle de que sencillamente no sé nada. Para qué iba yo a tener zozobras, si ya las traía él puestas.
Pues eso, que lo habitual era una deliciosa charla telefónica. Pero me han convocado a un blog, y esto de los blogs no es de ponerse al teléfono sino a la tecla, así que en ello estoy, con la osadía de sumarme a los que me han precedido en esta sesión de despedida y cierre que Javier está perpetrando, a lo auzolan, como es de suyo.
De mío es agradecerle la fabulosa selección de títulos que ha hecho para nosotros, (para el Hoy por Hoy Pamplona, quiero decir), hasta ahora. Agradecerle que haya leído y contado para el programa, añadiendo a su compromiso de librero el del recomendador semanal, que tela con el ritmo en cuestión, ¿eh, Javier? Vaya sudores. Y de mío, en fin, es también proponerles a ustedes, queridos lectores, que recuperen esos títulos registrados porque se irán encontrando, doy fe, con fabulosas historias. Yo en ello estoy, y por eso les recomiendo que se dejen recomendar. Es muy gratificante descubrir que tal y como él decía, merece la pena zambullirte en estos libros aquí registrados. Y sobre el cierre… Bueno, lo que se cierra siempre se puede abrir ¿no? Igual es que la ignorancia es muy atrevida, y yo, como aquél, sólo sé que no sé nada. Así que no voy a descartar lo de ¿Es Auzolan? ¿Está Javier? Que se ponga.
Elvira. La de la radio.
2 comentarios:
Si no lo puedes cerrar... ¿por qué lo cierras?
Jejeje, buena pregunta. No, lo cierto es que el período de librero-recomendador de libros (salvo sorpresa mayúscula) ha terminado. Por eso se cierra este "escaparate", pero como me dolía profundamente, debía hacer algo para alargarlo... pero ya está, fin, finito, sacabó, kaput... Como dice el Capitán Lage, el futuro empieza ahora.
Abrazo.
Javier M.
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